viernes, 18 de noviembre de 2011

¿Te gusta la mala vida?

De la película "Dos por el dinero" con Al Pacino y Matthew McConaughey me gustó una escena en donde se reúnen apostadores anónimos. Ahí hablan de que los ludópatas son personas anómalas. Cito textualmente:

"Eres anómalo, como un automóvil malo, hay algo muy defectuoso en ti; y en ti y en ti y en mi, todos los de este cuarto, todos somos anómalos. Nos vemos como los demás pero lo que nos hace diferentes es nuestro defecto. ¿Saben? Cuando los apostadores van a apostar, van a ganar; cuando nosotros apostamos vamos a perder, inconscientemente. Yo, nunca me he sentido mejor, más vivo que cuando se están llevando las fichas, ¡no trayéndolas! Y todo el mundo sabe de qué hablo. ¡Rayos, hasta cuando ganamos! Es solo cuestión de tiempo para que lo devolvamos todo. Pero cuando perdemos, esa es otra historia. Cuando perdemos, y hablo del tipo de pérdida que hace que el ano se encoja hasta ser del tamaño de un punto decimal. Saben de qué hablo; recrearon la peor pesadilla posible, además del cáncer maligno ¡por la veinteava maldita vez! Y están parados ahí y de repente se dan cuenta, ¡Hey, aún estoy aquí! ¡Estoy respirando, estoy vivo! Los anómalos arruinamos las cosas a propósito por que necesitamos constantemente recordar que estamos vivos. El apostar no es tu problema, es la maldita necesidad de poder sentir algo; de covencerte de que existes."

 Es muy fuerte esto pero se pueden adaptar a muchas otras situaciones que no sean apuestas necesariamente... ¿O siempre apostamos? Se nota que apostamos cuando reiteradamente caemos en fracasos. Creo que abrir un nuevo negocio, iniciar una relación es igual a apostar. Volvemos a fracasar porque no valoramos el momento feliz que estamos viviendo y nos dejamos llevar por la euforia sintiendo que eso nuca va a terminar descuidando los detalles o estrategias que nos llevaron a estar "ganando".

Considero los siguientes puntos como algunos ejemplos:

   * Recuperarse de equis enfermedad nos confiamos y vamos consintiendo antiguos hábitos pensando en que no nos van a volver a afectar.

   * Recuperarse de deudas y estar tan feliz que no reparar en gastos y volver a caer.

   * Recuperarse de relaciones tormentosas o de infidelidades y después de algún tiempo volver a caer en los mismo.

   * No ser consciente de los fracasos anteriores y no tomar suficientes precauciones al abrir negocios e ir de fracaso en fracaso.

   * Fumar un cigarro después de haber logrado dejarlo unos días y recordar lo mal que se siente fumar, o tomar sin control y recordar lo mal que se siente la cruda física y moral para recordar que sigues vivo.

Definitivamente debemos agradecer cuando nos encontramos plenos y pensar como mejorar o mantenernos así, sin dejarse llevar por la euforia dejando de valorar y descuidando lo que realmente vale la pena.

"Cuando ganas presionas, no te duermes en tus laureles."

No hay comentarios:

Publicar un comentario