lunes, 9 de agosto de 2010

Deberíamos ser feos en la juventud.

Todos deberíamos ser muy feos en la juventud. Parece ser que la belleza es un gran problema que tienen que superar los jóvenes, lo peor es que no saben o no aceptan que al estar muy guapos o muy guapas corren más riesgos que las personas que no fueron muy agraciadas por la naturaleza.

Cuando una níña es muy bella es fácil que sea muy popular, sea invitada a todas las fiestas y tenga a los novios más caritas de perro (por graciosos y divertidos). Entonces l@s niñ@s bonit@s tienen muchas actividades que hacer y esas actividades hacen que sean muy felices en esa etapa y estén muy ocupados todo el tiempo. Aunque también tendrán que aguantar a muchos niños (algunos insoportables) que querrán ligar con ellas, soportar a gente mayor que no busca nada serio y a guapos que nomás quieren tener más niñas en su lista de... bueno, diiicen que hay unos que hasta listas hacen.

Cuando eres desafortunado físicamente hablando (por no decir gordos, chaparros o feos para que no digan que discrimino a los gordos chaparros y feos) pues sólo te invitan a los eventos oficiales y nadie te pela ni nadie quiere ser tu nivi@. Entonces a diferencia de los del párrafo de arriba los desafotunados físicamente hablando tienen todo el tiempo para dedicarse a estudiar y al deporte. Yo me acuerdo cuando salíamos un grupo de cuates en donde todos éramos guapos de repente se colaba un feo y uno de ellos decia: "y ese wey quién lo invitó" jajaja es un chiste pero hay que ser honestos y aceptar que en realidad así pasan las cosas.

Creo que la mayoría piensa que la secundaria fue la mejor etapa de la vida porque hay muchas cosas que fueron nuestras primeras experiencias siempre y cuando todas con saldos positivos. Hay mucha gente clavada en esa etapa debido a que no han podido tener un mejor desempeño en lo subsecuente.

El problema lo encontramos hasta los 30's en los que los desafortunados físicamente hablando son los jefes en los lugares de trabajo y muchas veces reciben a las bellezas de la juventud solicitando empleo que ya no tienen la carita tan fina y bonita como antes, ya no son tan carismáticas, las curvas se han invertido y tampoco tienen la preparación suficiente. Su única carta es el hecho de conocer al desafortunado físicamente hablando porque es su cuatacho de la secu y ahora es el jefe de la empresa o dependencia donde labora. Pero la sorpresa es que el desafortunado físicamente hablando del que todos se burlaban y no lo invitaban a ningún lado ya no es tan tonto y ya no anda rogándole a nadie y no puede dar trabajo así porque sí.

Es una situación muy dificil encontrarse con situaciones totalmente contrarias a lo vivido en la etapa de estudiante; princesas que parecían ángeles y han quedato totalmente descuidadas y sin dinero para maquillaje, jovenes que han cambiado sus carrazos por taxis, principes que ahora son cargadores, etc.

Cuando la belleza comienza a alejarse el panorama se empieza a ver más claro y deja de ser lindo poco a poco. Además cuando uno decide superarse se da cuenta que ya no tiene el mismo empuje, ni el tiempo y si una gran necesidad por los compromisos adquiridos.

En la etapa de juventud deberíamos ser desafortunados físicamente hablando, tener poco tiempo disponible para el ocio, saber aceptar los consejos y prepararnos lo mejor posible todo el tiempo (hasta me acordé de los japoneses que no tienen diversión los pobres cuando son jóvenes). No es dramatismo, nomás es para reflexionar un poco ya que cuando vemos que las cosas no son tan fáciles nos damos cuenta de que no tenemos tiempo para divertirnos, hacer ejercicio ni estudiar ya que ahora si tenemos obligaciones que no lo permiten.

Deberíamos empezar por tener a los mejores y más exigentes maestros y los horarios más forzados en la secundaria para que esa no sea la única etapa feliz de la vida.

martes, 3 de agosto de 2010

Ayudar sin esperar nada a cambio es un gran negocio.

Parece ser que la mayoría de la gente no cree que haya gente que de verdad ayude a otros sin esperar algo a cambio.

Hay un instructor que da cursos y nos ha dicho que tiene el compromiso de cumplir con su objetivo, el de enseñar. El dice que no está ayudando a nadie gratis porque le están pagando pero tiene un fuerte compromiso de enseñar al que de verdad quiere aprender. Sucede que hay personas que tienen menos facilidad de aprender y no les alcanza el tiempo del curso, entonces él tiene la disponibilidad de enseñar fuera de horario y fuera del curso. Muchos sabemos que no es lo mismo dar un curso que una materia en la escuela, en la escuela te pagan un tiempo por dar asesoría en tu cubículo, en cambio muchos instructores de cursos se creen la octava maravilla y es difícil que se muestren disponibles.

Me comenta ese instructor que es sorprendente cómo en esos alumnos ha encontrado sin ser su intención a los mejores clientes para su negocio y amigos que le han invitado a participar en diferentes proyectos.

Otro caso es el de un amigo ingeniero que de verdad lo tachan de tonto al ayudar a diestra y siniestra, no puede tener dinero en la bolsa porque es literalmente un disparador. Con él suceden las cosas más increíbles inimaginables. No creo que sea casualidad que le haya pegado al tris 4 veces seguidas, es de risa. Además ese ingeniero también es maestro, sólo que de escuela y también sus mejores clientes son sus alumnos. Sus alumnos ahora tienen negocios, entonces recibe múltiples regalos, descuentos, invitaciones, etc.
Y hay más casos que conozco de gente que ayuda y recibe las más gratas sorpresas y de ahí las siguientes conclusiones:

1. Hacer el bien a los demás sin esperar algo a cambio es un gran negocio.
2. Hay muchas personas para las que ayudar es un placer como otros que dan satisfacción.
3. También se puede ayudar por instinto, hay muchas cosas que los humanos hacemos por instinto, es una simple reacción.
4. El que tenga un negocio debe de saber que gastar en publicidad es decir a mil personas lo que vendes para que 5 de ellas te compren. Así sucede cuando ayudas, una de ellas te va a pagar por todos los demás. Esto es por lógica así que no tienes que creer existe la buena voluntad que tanto mal te cae, simplemente hay personas que son tan tontas que no saben que al ayudar a los demás sin esperar algo a cambio están forjando un gran negocio.